La educación disruptiva representa un cambio radical en la forma en que concebimos, diseñamos y ejecutamos los procesos educativos. En este contexto, el concepto de «aprender a aprender» se vuelve fundamental, ya que implica desarrollar habilidades metacognitivas que permiten a los estudiantes ser aprendices activos y autónomos en un mundo en constante cambio. La integración de la inteligencia artificial (IA) y la inteligencia artificial generativa (IAG) en este marco revoluciona aún más el proceso educativo, ofreciendo herramientas y recursos innovadores que fomentan la adaptabilidad, la creatividad y la eficiencia en el aprendizaje.
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Edumorfosis